A pesar de estar sufriendo los
efectos sociales provocados por la pandemia del Covid-19 y el olvido al que han
sido confinados los asuntos medio ambientales, desde la Asociación Salvatierra seguimos
trabajando por la conservación de las especies que realmente se encuentran
gravemente amenazadas o en vías de extinción.
En plena época de reproducción para la mayoría de especies de nuestra fauna, un inesperado cambio ha devuelto
la tranquilidad que necesitan estas especies salvajes para sacar adelante a su
descendencia, además de reducir la siniestralidad en ejemplares jóvenes que
comienzan a adaptarse a una nueva vida en el medio natural.
La disminución
del tráfico de vehículos en las carreteras como acción del estado de alarma
nacional, ha supuesto un enorme beneficio desde su entrada en vigor para nuestro medio
ambiente, ya no solo por la reducción en la emisión de gases nocivos, sino por
el efecto de amenaza directa sobre la fauna. Los atropellos en carreteras son
una de las consecuencias de cómo el tráfico rodado afecta de una manera significativa a las poblaciones de ciertas especies de animales, siendo una de las
principales causas de mortalidad en rapaces nocturnas como la lechuza.
Quizás esta etapa de
confinamiento humano se transforme en una de las mejores épocas de la historia
más reciente para el resurgir de las especies amenazadas.
De nuevo, agradecemos al Centro
de Recuperación de Fauna de Santa Faz su confianza depositada en la Asociación
Salvatierra para la realización del Proyecto para la Recuperación de la Lechuza
común en Villena.