Macho reproductor de cernícalo primilla
Foto: José Julián Rico Cerdá
El cernícalo primilla es un halcón de pequeño tamaño
que llega a España y parte de Europa para criar después de haber pasado el
invierno en el África subsahariana.
Vive asociado a espacios abiertos, campos de cultivo
de cereal y zonas esteparias, por tanto se trata de una especie muy asociada al
uso tradicional que el ser humano a dado a estas áreas. Siempre próximo a
ambientes rurales, utiliza las grandes extensiones agrícolas para cazar y hacer
uso de los tejados de teja de barro cocido de las casas antiguas de labor donde
forma colonias, utilizando los pasillos que forman los canales de los tejados
para criar.
Abundante en el siglo pasado, el primilla inició un
importante declive en los años sesenta acentuándose su regresión hasta los
años noventa, desapareciendo en gran parte de los países de Europa y siendo muy
drástica su decadencia en las provincias españolas. En la Comunidad Valenciana
esta fuerte regresión lo lleva a la extinción, desapareciendo de Villena
durante la década de los setenta.
Su desaparición está directamente relacionada con la
pérdida de hábitat como consecuencia del cambio del modelo agrario, la
sustitución de los cultivos tradicionales de cereal y especies forrajeras por
cultivos como la vid, cultivos de regadío y cultivos de secano como el
almendro, el olivo y recientemente las grandes plantaciones de pistacho que se
están llevando a cabo en la Cañada de Almela. Estos cambios de cultivos
conllevan la pérdida evidente de hábitat apropiado, así como un uso mayor de
pesticidas y la consecuente pérdida de biodiversidad, afectando
significativamente a la disposición de presas de las que se alimentan estas
rapaces.
La conservación del cernícalo primilla va precedida de
la preservación de los métodos de cultivo tradicional, incluido el sistema de
barbecho, y por tanto la negativa a la introducción de estos otros cultivos
extensivos antes mencionados. Todas estas agresiones, se han venido realizando
en el Valle de los Alhorines y la Cañada de Almela-Moratillas, remarcando que
sendas áreas están declaradas para su protección como ZEPA, Zonas de Especial
Protección para las Aves, por lo que dichas actividades agrarias que afectan
directamente a las especies faunísticas esteparias debieran ser fuertemente
sancionadas por la Administración.
Otro impacto sobre la pérdida de hábitat es el
aparentemente imparable desarrollo de nuestra sociedad, con la construcción de
grandes infraestructuras en áreas vulnerables donde está presente el cernícalo
primilla; como la cárcel de Villena o la balsa de San Diego, el segundo
embalse de riego más grande de Europa y que actualmente sigue en desuso por
pérdidas de agua y fallo de ingeniería desde su construcción en el año 2010.
También la instalación de la planta termo-solar Enerstar, la cual invade
13 ha. de la zona de Especial Protección para las Aves del Valle de los
Alhorines.
En el año 1997 la Generalitat Valenciana en
colaboración del M.I. Ayuntamiento de Villena, inicia un programa de
recuperación de la especie en el Valle de los Alhorines en Villena dentro de la
Zona de Especial Protección para las Aves. Procedentes de los programas de cría
en cautividad de varios Centros de Recuperación de Fauna se liberan
progresivamente hasta el año 2017 casi un millar de pollos de cernícalo. Además
se amplia el área de reintroducción a diversas localidades de la Comunidad
Valenciana como en Ayora (V), Salinas (A) y Camporrobles (V).
Gracias al exitoso programa de recuperación del cernícalo primilla, esta pequeña rapaz comenzó a reproducirse de nuevo en la Comunidad Valenciana en el año 2000, apareciendo las primeras colonias de cría en el término de Villena, siempre en casas de labor, como en la zona ZEPA del Valle de los Alhorines. Posteriormente lo hará en la ZEPA de la Cañada de Almela-Moratillas, en la pedania de La Encina y recientemente en la Zona Húmeda de la Laguna de Villena. Esta ocupación ha permitido rebajar la categoría de amenaza, pasando de “En Peligro de Extinción” a su catalogación como especie “Vulnerable” según el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas.
Hembra adulta en la colonia de cría
Es primordial el mantenimiento de casas y tejados de teja de barro para el establecimiento de colonias de cría. Para ello es imprescindible la colaboración e implicación de agricultores y propietarios de fincas rurales en las áreas de presencia de la rapaz. El primilla es un ave tremendamente beneficiosa para la agricultura y la salud de nuestros campos, pues elimina de una manera natural gran número de insectos y roedores que pueden llegar a ser perjudiciales.
En la actualidad, alrededor de 70 parejas crían en el
término de Villena. Aunque el conjunto de la población ha sufrido fluctuaciones
durante los últimos años como consecuencia directa de las agresiones
mencionadas anteriormente. Por ello, es preciso continuar trabajando para la
conservación de una especie que ha sido recuperada de su extinción y cuyo
futuro depende de un uso respetuoso y sostenible de nuestro entorno.
Texto y fotografías: José Carlos Hernández Bravo
Agradecimientos:
Roque Belenguer
Ref.:
Alberdi, M., Gómez, J.A. & Belenguer, R. (2019). Falco naumanni. En: López-López, P. & Jiménez, J. (Eds.)
(2019). Rapaces diurnas de la Comunidad Valenciana. Colección Biodiversidad,
23: 292-298. Conselleria d´Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència
Climàtica i Transició Ecològica. Generalitat Valenciana. València.