EL ÁGUILA PERDICERA
Águila perdicera (Aquila fasciata) - Fotografía M.A. Berbegal Vázquez
Otro de los tesoros que
tenemos en Villena es el Águila perdicera (Aquila fasciata).
De entre nuestras
águilas es la más ágil, lo que le permite cazar todo tipo de aves de tamaño
medio. Asociada a los ambientes
mediterráneos, sus poblaciones más importantes están en nuestras sierras de
Levante y en el occidente español.
Los territorios de
reproducción se localizan en sierras, relieves alomados o llanuras, siempre y
cuando existan cortados rocosos de dimensiones variables para criar.
Su alimentación se basa
en mamíferos y aves de tamaño medio y también, aunque en menor medida, de
reptiles; el lagarto ocelado puede ser una presa sustitutiva importante si las
capturas principales escasean. En la época reproductora el conejo desempeña un
papel fundamental en su dieta.
Las áreas de cría se
localizan en la periferia de macizos montañosos y sierras.
El nido puede ubicarse
desde más de 100
metros de
altura en acantilados de grandes macizos, hasta a pocos metros del suelo en
pequeñas sierras. Se trata de una pila de ramas que puede alcanzar 180
centímetros de
diámetro y otros tantos de altura, tapizada por una fina capa de hierbas; de su
construcción se encarga la hembra con los aportes del macho, y su elaboración
se extiende durante tres o cuatro meses. La puesta consta normalmente de dos
huevos. La incubación de la que se ocupan los dos miembros de la pareja, aunque
con mayor dedicación por parte de la hembra se prolonga durante 37-40 días.
Los pollos son cuidados
por ambos padres y se alimentan por sí solos a partir de los 45-50 días. A los
60-65 días, su plumaje se ha desarrollado completamente, y vuelan en pocos días
después, aunque aún permanecen otros tres meses con los padres, tras lo cual se
dispersan.
Amenazas y conservación
La principal amenaza
para la especie reside en un alto índice de mortalidad adulta derivada de la
persecución directa (disparos, trampas o venenos en cotos de caza menor) y de
la electrocución y colisión con tendidos eléctricos. Además se ve considerablemente
afectada por la transformación del hábitat y las molestias humanas en áreas de
cría. También se ha citado la competencia con otras especies como el águila
real por los lugares de nidificación.
Está incluida en el
Libro Rojo de las aves de España en la categoría de “En peligro” y aparece como
“Vulnerable” en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección
Especial.
Fuente SEO
En la comarca del Alto
Vinalopó, su seguimiento ha sido realizado por los Agentes Medioambientales,
por personal del Centro de Recuperación de Fauna “Santa Faz” y por el Equipo de
Seguimiento de Fauna Salvaje.
Según el último estudio
realizado en el año 2018 se estiman dos parejas para la comarca.
Debido a la situación de
amenaza en la que se encuentra la especie, unido a la alta tasa de
sustituciones por motivos desconocidos de los componentes de sendas parejas de
águila perdicera de nuestra comarca, se consideró necesario realizar un
seguimiento individualizado mediante el marcaje de una de las parejas reproductoras.
Para ello, en mayo de 2018 se equipó a dos ejemplares con transmisores gps para
el estudio y seguimiento de sus movimientos en el territorio e investigar las
posibles causas de la pérdida reiterada de los ejemplares de esta emblemática
especie.
Miguel Ángel Berbegal Vázquez
Miguel Ángel Berbegal Vázquez